Quick House fue creada en 1990, después de algunas visitas a ferias industriales en el exterior y un análisis del mercado, se concluyó que la construcción civil, en Brasil, no tiene un incremento tecnológico significativo de producción desde hace muchos años. A partir de ahí, se empezó a desarrollar un sistema constructivo que pudiera ser industrializado, transfiriendo dentro de la fábrica gran parte de los servicios que normalmente se hacen en el sitio de obra. Después de algunos prototipos y de investigación de materiales, en Brasil y en el exterior, se creó el sistema Quick House.

La mano de obra de montaje, en el cantero, es toda tercerizada, y existen equipos distintos para cada servicio. Esta forma agiliza la construcción y mejora la calidad de la mano de obra, pues permite el entrenamiento para cada servicio distintamente.

Es ideal para la empresa poner en el mercado un producto de alta calidad y durabilidad y que, debido a la gran productividad y el mínimo de pérdida de materiales, permite practicar precios por debajo de productos con el mismo nivel de acabado.

El sistema constructivo Quick House fue bautizado con este nombre en función de la velocidad de construcción.